No solo en los restaurantes de gran renombre nacional, se puede degustar la creatividad de sus cocineros, tambien en algunos mas pequeños es posible pensar por unos momentos que algo a cambiado en nuestra gastronomia y que algunos platos o tapitas que estamos degustando han salido del alma y el corazon de algun cocinero con unas ganas inmensas de dar lo mejor de si.
Animo, el camino es duro pero mas duro es caminar fuera de el.
La verdad , es que se come muy bien
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SE COME ESTUPENDAMENTE , MUY BIENN EL SERVICIO, VIVA LA TABERNA DE MIGUEL!
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Es el sitio perfecto para una buena mesa, el servicio es estupendo y la cocina maravillosa les doy un 10.
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Tiene ese aire de tabernita acogedora, Miguel entrañable, cariñoso, respetuoso y amante de lo que hace, solo eso ya es incomparable. Y las tapas estupendas, delicadas, presentadas (que por la vista tambien se come), etc Para mi, lo mejorcito que hay en muchos kilometros a la redonda, perdon, en muchisimos kilometros a la redonda
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Es un sitio muy exquisito, es muy acojedor donde el servicio es muy bueno de mano de miguel un hombre cariñoso y agradable mirando la satisfaccion de sus clientes.De la comida aun mejor porque es tan curioso las tapas, esas tapas que no se suelen ver por ningun lado la originalidad que tienen me encanta en definitiva es un bar tremendamente agradable donde pues echar unos ratos muy buenos comiendo estupendamente.
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Es un lugar muy agradable donde puedes desconectar de la rutina. Gracias a la comida que te abre los sentidos, dejando que cada plato que te ofrece nuestro amigo Miguel se convierta en una nueva sensación de sabores y colores ya que son platos con mucha originalidad, cuidando mucho su presentación. En esta taberna, he descubierto que sin salir de mi pueblo, es como si hoy me trasladara a las Rias Baixas, y otro día me llevaran a Asturias, en definitiva que viajo de lugar cada vez que visito La Taberna de Miguel. Me encanta este lugar, al que siempre deseo volver. Ah! una cosa que no se me puede olvidar; ese bendito alvariño que sin nombre ni etiqueta bien podría ser el vino de consagrar de una catedral. Vamos que con los tiempos que corren, si quieres soñar, La Taberna de Miguel es tu sitio.
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